lunes, 27 de abril de 2015

Roberto Sosa poesía que trasciende

Roberto Sosa poesía que trasciende



“los pobres son muchos, por eso es imposible olvidarlos”, esta es una frase de tantas, que hicieron de la poesía de un hombre, nacido en un pueblo humilde como es Honduras, llegara a ser reconocido en toda América y el mundo.


Roberto Sosa, poeta, escritor, ensayista y antólogo  hondureño nacido en Yoro el 18 de abril de 1930 y fallecido a sus 81 años el 21 de mayo del 2011.  Hijo de padre salvadoreño (un músico de banda) y madre hondureña, vivió su infancia en el municipio de Yoro del departamento del mismo nombre. Pero a los 3 años,  debido al trabajo de su padre que pertenecía a una banda musical salvadoreña, viajaba constantemente.

Se casó con Lidia Ortiz, con quien tuvieron tres hijos Leonor, Diana y Néstor sosa.

Entre sus poemarios más destacados se incluyen Un mundo para todos dividido, Los pobres, Secreto Militar. Sosa es considerado uno de los más prestigiados autores de Honduras y uno de los más relevantes de América Central.

Hizo sus estudios de Maestría en Artes, por la Universidad de Cincinnati, Ohio, ha sido director de revistas literarias y galerías de arte, fue catedrático de literatura y escritor residente en el Upper Montclair College, Nueva Jersey; colaboró con los principales diarios y revistas de Honduras y demás países centroamericanos. Su obra poética ha sido favorablemente comentada en España, Cuba, Colombia y México.  Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, chino, alemán, ruso, italiano y japonés.


Premios

Ramón Rosa ha sido acreedor de grandes premios nacionales e internacionales que dan fe de su talento artístico que trasciende las fronteras de un país, aquí una cronología de sus más grandes preseas:

En 1967 ganó el  Premio Juan Ramón Molina, a la poesía Hondureña.

Por otra parte, su nombre ganó fama cuando en 1968 ganó el Premio Adonáis de Poesía (España), convirtiéndose en el primer latinoamericano en obtener ese galardón,  por su libro Los pobres (1969), en el cual destacan obras de gran carácter político y  social que caracterizó sus trabajos. También contiene uno de los poemas donde denuncia el deterioro de la justicia hondureña: La casa de la justicia.


El premio de poesía Adonais fue creado en 1943 por la Biblioteca Hispánica, regida por Juan Guerrero Ruiz. A partir de 1946 lo entrega la Editorial Rialp y su compromiso es el de descubrir voces nuevas para la poesía española, sus participantes no han de rebasar en el momento de enviar su trabajo los 35 años. Al ganador se le entrega una estatuilla del escultor Venancio Blanco. No tiene remuneración económica.


“Entré  a la Casa de la Justicia de mi país y comprobé que es un templo de encantadores de serpientes.”

Después, tres años más tarde, en 1971, obtuvo el Premio Casa de las Américas por su poemario Un mundo para todos dividido.
El Premio Casa de las Américas fue creado en 1960, unos meses después del triunfo de la Revolución cubana. Inicialmente se limitó a los géneros de poesía, cuento, novela, teatro y ensayo. En años posteriores se incorporó la categoría testimonio, literatura para niños y jóvenes, literatura caribeña de expresión inglesa, literatura francófona y literatura brasileña. El Premio ha propiciado el encuentro de más de mil narradores, poetas, dramaturgos, ensayistas, políticos, historiadores y teólogos de la región, para confrontar ideas y concretar proyectos.

En  1972 grano el Premio Ramón Rosa; y en 1975 el Premio Ramón Amaya Amador.

En 1990, el gobierno de Francia lo distinguió con el grado de Caballero en la Orden de las Artes y las Letras, esta  es una distinción honorífica francesa instituida el 2 de mayo de 1957 y otorgada por el Ministerio de Cultura de Francia la cual es otorgada a  las personas que se han distinguido por sus creaciones en el dominio artístico o literario o por la contribución que han aportado a las artes y las letras en Francia y en el mundo.




Poesía social

La poesía de Roberto Sosa puede calificarse como una poesía social, política y de protesta, libre de retórica, que apela a la inteligencia del lector a través de la precisión estilística y la persuasión moral de su alegato. Mesclando en ella esa perfección de la forma, con la pericia del hondureño, dando como resultado versos llenos de imágenes literarias pero jamás alejados de la verdad, ya que en sus poemas se muestran problemas sociales, especialmente los que vivía y sigue viviendo Honduras.

Pero su obra no solo abordó lo social, testimonial y político, también el tema amoroso está presente en libros como Mar interior (1967) o Máscara suelta (1994).
Sosa trataba de trasmitir a través de sus libros su punto de vista de una forma muy artística, puesto que al él le gustaba mucho escribir en poesía.

Sin duda alguna Roberto Sosa dio brillo y honra a Honduras a través de los importantes reconocimientos nacionales e internacionales que se agenció.
La sensibilidad lírica y experiencia de Sosa en el campo de las artes, queda perpetuada en más de 12 libros de su autoría,  transformándose  en una brillante carrera  desde su primer  ejemplar: “Caligramas”, 1959.

Para Roberto Sosa “La poesía es un instrumento de indagación. Es un instrumento verbal para ir entendiendo las relaciones de la sociedad, porque el poema puede lograr un reflejo de un grupo social de un país y del universo. La poesía es eso: es un resumen de una visión del mundo, es una concentración química de la realidad. Y uno de los problemas del ser humano es conocer la realidad. La realidad que es variable en Honduras, en la China, en Rusia, en los Estados Unidos y en cualquier rincón terrestre; porque la realidad la hacen los seres humanos; la cambian, pero la realidad está ahí objetivamente, móvil, cambiante como un río heraclitano; y además de eso puede tener un carácter también violento como nos lo presenta el crimen organizado”. (Conversación con Roberto Sosa Por Edward Waters Hood).

La ensayista Carmen Yadira Cruz Rivas nos presenta un acercamiento al trabajo de Roberto Sosa, referente de la poesía hondureña contemporánea. Carmen Yadira Cruz Rivas es Licenciada en Letras y Filosofía por la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Actualmente es jefe de la unidad de negocios editoriales del Grupo Editorial La Prensa en San Pedro Sula.


“En 1968, Sosa gana el premio Adonais en España con su obra Los pobres, poemario que dividirá en dos la historia de la lírica hondureña: literatura vanguardista, por una parte, y literatura contemporánea, por otra. Y  a partir de allí, no ha habido otro poeta hondureño que haya sabido transmitir con tanta genialidad el sufrimiento humano”.

Los pobres son muchos
y por eso
es imposible olvidarlos.
Seguramente
ven
en los amaneceres
múltiples edificios
donde ellos
quisieran habitar con sus hijos.
Pueden
llevar en hombros
el féretro de una estrella.
Pueden
destruir el aire como aves furiosas,
nublar el sol.
Pero desconociendo sus tesoros
entran y salen por espejos de sangre;
caminan y mueren despacio.
Por eso
es imposible olvidarlos.

El pobre carga en sus hombros con el féretro de los sueños, de las ilusiones, de los anhelos, de los deseos, de los silencios acumulados, de las sensaciones. Pareciera que no basta sólo con el dolor que supone no llenar sus necesidades básicas, de no poseer bienes materiales, sino incluso, todas sus ilusiones son asesinadas y peor aún, ellos mismos deben cargar con sus despojos, volar como las aves, y pasar frente a un sol que ya no brillará más para ellos; desconocer las razones que les hacen vivir la realidad que les ha tocado en suerte; y tener la intuición de que el reflejo de lo que ellos conocen como realidad sólo tiene olor a desesperanza.

Sosa participa de la intencionalidad de estructurar su universo poético con los problemas esenciales que afectan, más o menos en su conjunto, al hombre latinoamericano. La integración del individuo a la realidad social circundante, tan salvaje y tremenda como puede serlo, se convierte desde los inicios en el tema central de este libro.

El mundo del que habla Sosa es ese en el que el ser humano se encuentra en un estado doliente con sus problemas trascendentales. En Sosa hay una búsqueda de la minuciosidad cotidiana que se eleva intencionalmente escalón a escalón. Para crear esta atmósfera, el poeta acude a los objetos y sucesos que rodean al hombre en su existencia diaria. Se produce el reconocimiento de una realidad exterior, múltiple, compartida, que corre paralelamente al acontecer íntimo del hombre.

Lo que Sosa presenta en sus poemas, es decir, esa problemática socio-económica, política y cultural de un país, es justamente la interpretación “ya dada” del mundo objetivo, de la sociedad y de la subjetividad, a la vez que, por su facultad analítica y por la coherencia formal, somete la expresividad lingüística a una “crítica” semejante acerca de sus posibilidades comunicativas. El sujeto del texto, el ser humano en Sosa, integra reflexivamente en sus contenidos temáticos la fundamentación axiológica y normativa de la sociedad hondureña.

La casa de la justicia
Un poema que refleja una realidad cruda no solo de Honduras si no que de todos los países donde no existe un sistema de justicia honesto y funcional. Este poema en cada uno de sus versos muestra que todo está guiado por intereses personales, donde si el criminal puede escapar de una condena con un soborno o amenazas y el pobre que no tiene para comer es encarcelado por penas mínimas, tiene un gran impacto en toda Latinoamérica, hasta el punto que varios artistas han interpretado en sus canciones las letras de este poema.

La casa de la Justicia

Entré
en la Casa de la Justicia
de mi país
y comprobé
que es un templo
de encantadores de serpientes.

Dentro
se está
como en espera
de alguien
que no existe.

Temibles
abogados
perfeccionan el día y su azul dentellada.

Jueces sombríos
hablan de pureza
con palabras
que han adquirido
el brillo
de un arma blanca. Las víctimas -en contenido espacio-
miden el terror de un solo golpe.

Y todo
se consuma
bajo esa sensación de ternura que produce el dinero.

Este poema  representa una metáfora dramática de la aplicación de la justicia, vista desde la perspectiva de un espacio en donde lo que impera es la impunidad. En la primera estrofa podemos encontrar dos estructuras significativas, la casa y los encantadores de serpientes.



El 21 de mayo del 2011 a las 2.20 am, Roberto Sosa expiró de un paro cardíaco en un hospital de Tegucigalpa, ciudad donde residió desde 1963.
Su cuerpo fue velado en el auditorio de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y fue  sepultado en un cementerio de Tegucigalpa. Había vuelto a la universidad de donde un día de 1980 fue obligado a renunciar como profesor de Literatura Hispanoamericana por el entonces rector, Oswaldo Ramos Soto.

Nunca escondió su relación de amor con Cuba y su inclinación por la izquierda, aunque él mismo siempre aclaró que “no soy un hombre de partido”. Palabras recogidas en la revista Nocturnal de junio de 2008.

Luego de su muerte, había sido notificado que el poeta recibiría el premio Rafael Alberti.
Los pobres y La casa de la justicia, dos obras trascendentes de un autor que se dedicó a reflejar la realidad de una vida de injusticias sociales, políticas, con protestas a los altos mandos y un apoyo a las mayorías. Hombre que hasta su fallecimiento fue humilde, y por eso logro alcanzar el lugar que lo posiciona en uno de los poetas contemporáneos más importantes en la historia del arte latinoamericano.

Obras

  • 1959: Caligramas (Tegucigalpa)
  • 1966: Muros (Tegucigalpa)
  • 1967: Mar interior (Tegucigalpa)
  • 1967: Breve estudio sobre la poesía y su creación
  • 1968: Los pobres (Madrid)
  • 1971: Un mundo para todos dividido (La Habana)
  • 1981: Prosa armada
  • 1985: Secreto militar
  • 1987: Hasta el sol de hoy
  • 1990: Obra completa
  • Antología personal
  • Los pesares juntos
  • 1994: Máscara suelta
  • 1995: El llanto de las cosas
  • 2011: Antología póstuma Honduras, poesía negra, editada por el Centro Cultural de España en Tegucigalpa y SEDINAFROH

Enlaces
aqui podremos disfrutar de algunos de sus poemas solo entrar a estos enlaces para descargar los documentos en pdf que contienen algunos de sus mas famosos poemas.



Vídeos











Fuentes
Diario La Prensa: Roberto Sosa, el inmortal poeta de "Los pobres" 26 Nov 2014 /Carlos Rodriguez
Diario La Prensa: Hoy entierran en Tegucigalpa al poeta Roberto Sosa 24 May 2011 /  Carlos Rodriguez y Liny Pena
Sosa, R. (2013). Colección Antológica de poesía social 53. Tegucigalpa: OMEGALFA.